Para estudiar la capacidad que tiene el ojo de enfocar una imagen nítida en la retina se han ideado numerosas pruebas. Todas ellas presuponen que las demás porciones del sistema visual son normales y que el único parámetro anormal es un trastorno en la refracción, es decir, un trastorno óptico.
Normalmente, para determinar la agudeza visual de un individuo, el profesional médico o el optometrista coloca frente a él a una distancia fija un test con letras o figuras impresas que tiene que reconocer visualmente.
Las letras o figuras tienen distintos tamaños y se registra la última fila de símbolos que pudo reconocer el individuo examinado. Por tanto, en un test de agudeza visual, lo que se determina es el tamaño mínimo de una letra o símbolo que el paciente reconocer a una distancia determinada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario